La historia de Felipe Grüber comienza como tu historia y como la mía. Eso fue lo que descubrí en Delta Terrace Studio en Caracas, cuando lo visité para crear este nuevo capítulo de #RockUpTo y conversar sobre la producción musical, una labor que lo ha convertido en uno de los profesionales del audio más reconocidos en el país.
Felipe o “Fepo” como le dicen por cariño, es conocido por su trabajo como productor y músico de agrupaciones emblemáticas de la escena del rock y el metal venezolano, entre ellas, Candy66, Distrust, Krueger, Natastor, Dischord, Mantra, Verminous, Subsonus y Demise.
Esta historia la conocen muchos, así que hoy vas a conocer otra.
Cada pieza en su lugar, en la música y en la vida
Sus repisas perfectamente ordenadas, sus figuras coleccionables de Metallica muy bien posicionadas y una pequeña barra armable o Rubik Twist, llamaron mi atención de inmediato al entrar al estudio. Le pregunté si lo usaba para calmar el estrés y me respondió:
“Es que yo soy arquitecto, estudié las dos carreras al mismo tiempo” dijo Felipe entre risas.
Algo hay de parecido entre diseñar el plano de un edificio y construirlo, y componer una canción para grabarla. Un arquitecto construye un espacio físico con la esperanza de que perdure en el tiempo y un productor construye una pieza discográfica con el mismo anhelo.
“Soy Arquitecto de corazón mas no de práctica. La Arquitectura me ayuda constantemente, desde cómo decorar mi estudio hasta de saber qué materiales usar para un tratamiento acústico. Los Arquitectos somos muy metódicos, ordenados y algo fantasiosos a la hora de crear, por eso cuando se trata de mi vida personal, laboral o musical siempre estoy bajo el mando de esas tres cosas” reveló.
Wherever I May Roam
No siempre fue tan ordenado y nosotros tampoco.
A Felipe le gusta mostrar las fotos de su niñez, y con razón, porque desde muy pequeño su amor por la música comenzó a gestarse cuando escuchó por primera vez el tema The Unforgiven del Disco Negro de Metallica.
Estaba en cuarto grado de la escuela primaria.
“Me descarrilé cuando empecé a escuchar Metallica. Mis padres me castigaron porque saqué malas notas, eso me entristeció full».
Pero ese castigo que comenzó al ritmo del tema Wherever I May Roam no duró mucho, y en poco tiempo Felipe recibió un regalo único por parte de su madre, que como todas (incluso las nuestras), no tuvo más remedio que apoyar una etapa que se quedó para siempre.
“Mira esto” dijo Felipe abriendo mucho los ojos y mostrándome una caja desgastada de CD´s de Metallica con una presentación que no había visto antes.
“Es como un recopilatorio pirata de Metallica, no existe en ningún lado jaja, pero los discos no están así. Los tengo en mi cuarto guardados en Envoplast, no los dejo dentro de las carátulas porque se dañan” contó sonriendo.
Ese especial cuidado por los tesoros musicales que construyeron su carácter, lo acompañaron durante su infancia y aún lo rodean en su espacio de trabajo, son los recordatorios de las raíces que se mantienen en su labor de producción, una aventura que inició en el año 1999.
Necesidad, Reto y Orgullo
La primera reacción de Felipe al imaginarse estudiando audio fue pensar “¿Qué? Qué miedo” sin embargo tomó la decisión de descubrir ese mundo fantástico para convertirse en un profesional de audio.
“Lo primero fue el deseo y la necesidad de hacer que mi banda de aquel entonces sonara como los grandes. Tenía 17 años cuando descubrí que con una PC podías hacer música y grabar en diferentes pistas. En ese momento el internet era Dial-up asi que no existía la facilidad de ahora para descargar todo vía internet, tenías que trabajar con lo que había en la mesa y ya”.
Tras su graduación en el año 2001, la producción musical llegó a sus manos “si mal no recuerdo la primera banda que me confío esa tarea fue Mantra, en una tarde mientras grabábamos el Ep Long Way To Oblivion.
“Me dijeron ‘Chamo, no sabemos qué hacer en esa parte de la canción, ayúdanos‘ jajaja recuerdo que les dije que necesitaba una guitarra acústica, uno de ellos salió corriendo a buscarla mientras yo intentaba retener la melodía e ideas que sonaban en mi mente, agarré la guitarra y comencé a grabar un poco de locuras que al final encajaron perfecto en el tema, o al menos así lo recuerdo” contó riendo con cierta nostalgia.
Desde ese momento Felipe se trazó un nuevo objetivo: dedicarse a la producción musical, ayudar a las agrupaciones de la escena y disfrutar su trabajo.
Distrust e Intemperia
“Mi primera producción seria fue el primer disco de mi banda Distrust, Cloned Messiah (2004) fue un disco al que le puse TODO el corazón a nivel de composición y no solo puse en práctica todo lo que ya sabía para ese momento, también experimenté muchísimo con él y descubrí muchísimas cosas”.
Felipe también habló acerca de su trabajo con Intemperia, agrupación a la que se refirió como unos crack:
“Wow, es uno de los mejores discos en los que he trabajado en toda mi carrera, no solo porque hayan sido una banda increíble, sino por la calidad de personas que son todos”.
“Ese disco era completamente distinto y desde el principio hubo muchísima conexión con la banda. Trabajar con ellos siempre será placentero, son personas excelentes que confían en mí y eso lo agradezco muchísimo”.
“No hay excusas en el metal si tienes un buen oído”
Desde el punto de vista técnico el metal nunca fue considerado en la industria como un género de grandes producciones, y muy pocas veces fue incluido en las listas top o nominaciones de premios, además cuando esto sucedía, nuestros queridos ídolos se llevaban todo menos la estatuilla (Metallica y Jethro Tull ¿se acuerdan?).
Esa realidad ha cambiado para mejor en los últimos años y Felipe ha tenido la oportunidad de experimentarla con sus avances y enfoques.
“El metal en sus inicios no estaba en las listas de mejores producciones a nivel sonoro ya que no existían ingenieros que entendieran lo que sucedía, todo comenzó en base a la improvisación técnica de los mismos músicos. En ninguna universidad de audio te enseñaban como grabar, mezclar o masterizar Metal”.
“Poco a poco todo se fue desarrollando y agarrando forma. Hoy en día gracias a esa evolución de los profesionales y los avances de la tecnología, las posibilidades y alternativas para un buen sonido son infinitas. No hay excusas si tienes un buen oído” afirmó Felipe.
En relación a una vertiente mucho más mainstream, este profesional de la producción musical define al rock como un género:
“Sucio, descuidado, rebelde e impredecible pero con mucho orden y sentido. Para mi esa es la verdadera esencia del rock”
¿Cómo encontrar el sonido propio de una banda?
En el género del metal extremo y el rock, suele ser muy difícil para las bandas encontrar su sonido y construir su marca musical, para lograrlo Felipe tiene diversos métodos que le permiten sacar adelante lo mejor de una banda en el estudio de grabación.
“Lo primordial para obtener un buen resultado no es solo tener buenos temas y buena ejecución, no llegas a nada si no tienes un enfoque de lo que quieres obtener, todas las bandas deben saber qué quieren y a donde llegar, alinearse con su productor”.
“Yo siempre trataré de hacer que consigan su propio sonido. El enfoque es encontrar una identidad sonora con la que la gente los relacione disco tras disco”.
Felipe se enfoca en las raíces para descifrar el sonido de una banda:
“Me gusta sentarme a escuchar los crudos de la grabación o maquetas, sin hacerle nada, solo balance de volumen y ciertos paneos. Lo puedo hacer por horas, escuchar una y otra vez hasta que la canción me diga qué necesita y qué quiere alineado con el enfoque del artista”.
Muchos se aterran
Esta parte de la conversación me recordó a Sound City, el documental de Dave Grohl sobre el emblemático estudio de Los Ángeles en el que los músicos debían dominar al máximo sus instrumentos para obtener una grabación de calidad en la era análoga.
El ingeniero de sonido y productor musical, también es responsable de que el músico saque lo mejor de sí.
“Lo primero que siempre hago es sentarme con ellos y preguntarles qué esperan de ellos y que esperan de mí en su proyecto. Dejo que se expresen y digan todo lo que tengan que decir”.
“Es muy importante siempre romper ese hielo que hay entre músico e ingeniero, sobre todo para los que están nuevos en este negocio, puesto que muchos se aterran y los nervios les impiden ejecutar bien su instrumento” explicó Felipe.
“Nunca falta usar algo más, si sabes usar lo que tienes”
“Mis herramientas son muy sencillas, no soy de los ingenieros que les gusta usar o comprar cosas caras y tampoco me dejo llevar por el estatus de una marca ni por el review de otro ingeniero. Yo confío 100% en mi oído y es por eso que uso lo que se necesita, nunca faltará usar nada más, si realmente sabes usar lo que tienes”.
“Siempre habrán diferentes opiniones. Lo que yo he aprendido con los años es que lo mejor siempre será lo que te funcione a ti, si suena bien ¿qué demonios importa lo que usaste?”
Herramientas top
Además de diversas programas, softwares e interfaces, Felipe tiene un top de herramientas muy útiles y necesarias para su labor musical.
- El Metrónomo:
“Es la herramienta más importante y útil para un músico y profesional del audio, sin él es como navegar en el océano sin brújula”.
- Analizador de espectro:
“Con este señor siempre voy a saber si estoy caminando por el sendero correcto y no por el que llevará mi mezcla al caos”.
- TAL Reverb 4:
“Es un reverb gratuito y desde que lo descubrí no he dejado de usarlo. Me parece uno de los mejores de la industria para ser gratuito”.
Confía en tu oído
“Jamás creas que sabes todo porque un libro o un profesor lo dice, jamás te limites a probar cosas que estén fuera de la reglas. Confía en tu oído, y por último pero no menos importante, siempre utiliza como referencia tus discos favoritos, para entender que está sucediendo, no para copiar, para entender qué hicieron los profesionales en esos álbumes”.
Ese consejo lo aplicó con 5 de sus producciones discográficas y canciones favoritas:
- Metallica – Enter Sandman
- Muse – The Resistance
- Limp Bizkit – Significant Other
- Decapitated – Anticult
- Michael Jackson – Thriller
Mientras la música siga expandiéndose y creciendo, como lo hemos presenciado con la amplia (y a veces abrumadora) cantidad de subgéneros en el metal, los profesionales del audio continuarán creciendo con ellos y cruzando los límites para dar luz a nuevas producciones discográficas.
“Todos los días en el estudio es un reto para mi, no me gusta conformarme con lo que sé ni con lo que ya he hecho, siempre se puede ser mejor”
Felipe Grüber