Encontrar música que realmente capte la atención no es fácil. Me refiero a esas bandas y músicos que logran que quieras escuchar sus canciones una y otra vez, sin parar, literalmente. Eso me pasó con Luke Neck.
Tal vez haciéndole honor a su nombre, Lucas Cuello, músico argentino, residente en Londres, iluminó el camino para mis oídos desde Instagram, el portal más concurrido de las redes sociales.
Luke evita encasillar su música y sus creaciones, así que tal vez le alegre saber, que para mí, es imposible clasificar sus proyectos solistas y a su agrupación actual BlindBuyer. Lo que sí puedo decir es que se trata de un proyecto con canciones muy sinceras, de alma muy retro, y al mismo tiempo súper actuales.
Los recovecos de Abbey Road, el estilo de vida londinense, el paso de Lucas por distintas ciudades europeas y sus vidas paralelas, son los responsables de su apertura musical y sus composiciones.
¿Es pop? ¿Es rock? ¿Es funk? No importa. Lucas Cuello es un ciudadano del mundo y de los estilos musicales. Conoce la historia de este compositor de Buenos Aires y su visión sobre la creatividad musical, en este nuevo capítulo de Entrevistas #RockUpTo.
“Les decía que no me gustaba la música”
Luke comenzó a tocar la guitarra y la armónica a los 13 años de edad, para él era una actividad natural, sin embargo, cuando era más chico no le gustaba la música, esto sucedió por supuesto, antes de comenzar a tocar y comprobar que era un don con el que había nacido.
“Cosa curiosa es que siempre le decía a mi familia que no me gustaba la música, mi abuela siempre me lo recuerda, pero era parte de la rebeldía en contra de mi padre y de mi hermano” (risas).
“Desde la primera semana que comencé a tocar guitarra no quise dejar de hacerlo, tal vez no dije esto es lo que quiero hacer toda mi vida pero me sentía identificado y a gusto”.
La adolescencia de Luke no fue como la de muchos jóvenes en relación a los gustos musicales. Stevie Ray Vaughan, Albert King, Eric Clapton, The Strokes y Guns N’ Roses fueron sus héroes primordiales, pero apareció un héroe en particular que le hizo cambiar su perspectiva sobre la música: John Frusciante, guitarrista de Red Hot Chilli Peppers.
“Me volvían locos sus solos, su forma de tocar de cantar, así que era una gran inspiración para mí. Es la figura que más admiré durante mi adolescencia y hoy en día lo sigo admirando muchísimo, sobre todo como persona porque está muy al servicio de la música” afirmó.
Eso me parece muy admirable porque es difícil diferenciar el ego y la imagen de cada uno en la música
Para Luke, la sinceridad en la música e incluso la separación del ego es muy importante al momento de componer.
Buscando la belleza
¿Qué sucede cuando necesitas encontrarte a ti mismo? Emprendes la búsqueda de tu propio ser en otras latitudes, alejándote de lo conocido para entrar a nuevos escenarios totalmente diferentes. Es allí cuando comienzas a descubrir tu verdadera esencia.
“Empecé tocando Hard Rock algo similar a Guns And Roses, luego eso viró a una pasión por el Grunge con mi banda Alquitrán. Después estudié música clásica, aprendí a tocar el oboe y experimenté con la música contemporánea, un estilo que desarrollé con mi grupo Árboles al Universo que me influenció mucho. También exploré mi propia música con muchos sonidos electrónicos y ahora estoy en esta etapa que mezcla lo experimental con el pop un poco melódico” explicó.
Para Luke racionalizar en el proceso de creación es perderse en la búsqueda del sonido propio, por eso su objetivo es:
“Encontrar la belleza sin abandonar lo experimental y la búsqueda del sonido propio, sin importar los parámetros que ya existen en la música. Trato de racionalizar lo menos posible en el proceso de composición”.
Este pensamiento se evidencia en Microbits, uno de sus proyectos más experimentales que se centra en una creación únicamente estética:
“El tema Algún Sue fue creado instintivamente, y ahora lo interpreto como la representación del inicio de mi viaje fuera de Buenos Aires. Fue plasmar en un solo tema el futuro, y este, abre la puerta para lo que viene y la música que quiero lanzar este año”.
La vida en Inglaterra
Las dificultades de Londres, si bien no son placenteras, enseñan
Salir de la comodidad familiar en Buenos Aires, vivir en España y luego mudarse a Londres, le mostró a Lucas todo lo que era capaz de crecer lejos de ese vientre cálido que significa estar en casa, rodeado de todo lo que era conocido para él, incluso desde el punto de vista musical.
Ser un músico inmigrante puede ser una experiencia muy emocionante, pero también llena de retos:
“En los últimos meses estando en Londres descubrí que puedo moverme y esforzarme por lo que quiero. Vivir en Londres es totalmente distinto así que tuve que empezar a trabajar por lo que quería y tuve que comenzar a hacer plata con todo lo que sé hacer, y eso me hizo darme cuenta que hay una parte de mí que va muy para adelante. También me ayudó mucho en la música porque empecé a mejorar mis habilidades técnicas y eso también trajo creatividad, sobre todo al tocar con otras personas y llevar un proyecto adelante”.
Hay un mito que dice que los músicos necesitan estar tristes o en estados de ánimo negativos para crear buena música, pero la creatividad también se alimenta de los lugares que rodean al músico. La personalidad de un espacio, puede dar forma a una pieza musical según su percepción.
“Cada lugar te hace ser de una manera distinta, al menos yo tengo actitudes y formas de hablar distintas en Argentina, en España y acá en Inglaterra. La gente que te rodea te hace ser distinto, soy yo todo el tiempo, pero las cosas que hacés, la gente de la que te rodeas te hacen ser otra persona. Otro idioma, cultura, sistema y formas de comunicación te fuerzan a hablar y actuar distinto, por eso yo veo esto como una vida paralela, como que me pongo en pausa cuando me voy de Argentina. Pongo en pausa a esa persona que vive en tal lugar para darle play a la del siguiente”.
Yo no podría haber hecho la música que hago ahora, en España por ejemplo. Es esa oscuridad misteriosa que tiene Londres, hoy por ejemplo está súper soleado pero sigue siendo igual de misterioso
Aunque Luke se encuentra en un lugar tan diferente y prometedor al que lo vio nacer, sus raíces siempre lo llaman a regresar, al menos por cortas temporadas.
“Lo que más me gusta de Buenos Aires es la vida social, es muy distinta a la de acá. En Buenos Aires tengo relaciones muy profundas, acá en Londres lo voy construyendo, pero es muy distinto. Mi vida en Argentina se trata de mirar las ruedas girar como dice John Lennon, cosa que en Londres, para hacer eso, eso tienes que ser rico, vivir en la calle o vivir del gobierno” (risas).
Ser creativo es atrapar las ideas
La creatividad y la inspiración son palabras un poco abstractas que incluso pueden tener un efecto intimidante al momento de escribir, componer o realizar cualquier actividad relacionada a la música. Qué difícil es crear si te concentras en esas palabras en lugar de la idea en sí misma, y dejar que sea ella quien se manifieste.
“Lo que más me inspira son los sentimientos, los estados de la mente y el espíritu. Puedo atrapar una idea y convertirla en una canción o simplemente dejar que la idea se vaya y disfrutarla en ese momento”.
Así de volátil, como lo describe Luke, es el proceso de crear. Depende de nosotros retener esa idea única en el momento preciso, sacarla de la caja y colocarla donde queremos que esté.
“Para cultivar la creatividad hay que ejercitarla. Como todas las áreas de la vida, lo que se hace con disciplina y frecuencia crece. Nadie puede pretender ser creativo si lo único que hace cuando agarra la guitarra es practicar escalas”.
“El enfoque que defiendo de la música es la técnica a través de la creación, si practicas una técnica, tiene que ser creando música en ese momento”.
Improvisa todo lo que puedas y todos los días, de esa forma vas a ejercitar el músculo de la creatividad
Según Lucas, la influencia de otras artes también es necesaria para desarrollarla. Él mismo, además de músico, es fotógrafo e incluso tenía su propio estudio cuando vivía en España.
“Otra cosa es influenciarse de otras artes que disfrutes, no decir voy a meterme en un museo para ser más creativo‘ tiene que venir desde adentro y del interés. En igual medida hay que rodearse de personas creativas porque te llenan de su propio contenido como me pasa con mi pareja. Ella es artista visual y me ayuda a explorar el arte de maneras que yo solo no podría, además de todas las charlas que me ayudan a expandir mi consciencia.”
“Si nos rodeamos de personas que viven y respiran creatividad, eso nos va a ayudar. Tener una conversación con alguien que le guste analizar y que te hace cuestionarte cosas, influye en el proceso creativo porque terminas cuestionando tu propia creación y eso te lleva a encontrar nuevos caminos”.
La experimentación en la música no se reduce únicamente a la improvisación a través de un instrumento, también tiene que ver con la diversidad de experiencias que estés abierto a vivir. De las situaciones que vives, sientes o simplemente observas, se alimenta la música.
“Es importante experimentar en la música y en la vida. La música simplemente refleja la vida de uno así que es importante, siempre que se pueda, explorar lugares físicos o mentales, o explorar gente a través de la conversación como haces vos. Eso también influye para la creación”.
La música es una cuestión de no quedarse quieto, no conformarse y de crecimiento también. Los músicos siempre estamos buscando el sonido propio, por eso no hay que conformarse, no estancarse, no querer repetir
“La experimentación es la liberación de la propia esencia, si uno es totalmente libre ahí experimentamos. Uno cambia y los propios sonidos cambian”.
Compartiendo resonancias
Antes del MySpace y otras redes sociales, para los seguidores era imposible sentirse cercano a los músicos. El único puente de conexión era la música, ahora se suma su historia compartida a través de los canales digitales.
Los músicos y las personas públicas ya no son como en los 90 o principio de los 2000 que eran figuras que se les miraba desde abajo y eran inaccesibles. Ahora eso ha cambiado.
“Una persona que disfruta tu música básicamente comparte tu misma resonancia porque si vos sos transparente con tu música y tu mensaje es como vos, significa que esa persona te va a entender y tú la vas a entender, y es lindo eso”.
Aunque Luke piensa que hablar de conceptos en la música, se trata de darle un tinte racional que no le corresponde, está de acuerdo en que es el público quien define ese “concepto”.
“Creo que si hay un concepto, tiene ser muy sentido, parte del artista y parte del sonido. Una música conceptual que se me ocurre es el disco Artaud de Spinetta que es un disco que tiene un concepto, pero porque él era así, en ese momento leía mucho a ese poeta y el concepto lo desarrolló en torno a él. Él estaba sincronizado con su obra y le salió así. El concepto también se lo puede poner la persona que escucha la música.”
“En Instagram conocí a muchas personas y se siente bien tener contacto con ellas y saber que te escuchan, así que me parece importante en cuanto a un aspecto humano porque los músicos somos humanos igual que todos, y también está bueno por un tema de feedback porque es interesante escuchar qué siente la otra persona y cómo la haces sentir con las imágenes que representan a tu música”.
“Hacemos música porque es lo que tenemos que hacer”
BlindBuyer es el proyecto musical en el que Luke está centrando su atención actualmente. Música para disfrutar y hacer pensar a todo el que la escucha.
“Yo estoy muy inspirado en la belleza y en transmitir belleza a través de cuestionamientos, o sea quiero que la gente se cuestione y creo que es lo que estamos haciendo en BlindBuyer”.
“Buscamos un sonido que resuene como lo que somos nosotros, que somos dos personas que se hicieron amigos muy rápidamente en Londres y nos complementamos muy bien. Kon escribe muy bien las letras y yo me siento muy libre en cuanto a mi creatividad. Nos gusta crear música y al principio nos inspiraba tocar en un recital grande, pero a mí lo que más me motivó y por lo que vine para acá fue hacer música”.
Aunque Luke habla mucho de su inspiración en la belleza, su visualización de lo bello no es la típica imagen que tenemos en mente.
“Ahora me inspira mucho lo bello, que no sólo son sonidos lindos o música para agradar. Hago un montón de cosas que son chocantes para la música tradicional, abarca lo lindo y lo feo pero sigue siendo bello”.
Junto a Kon, su compañero de banda, Luke sigue explorando nuevos sonidos, así que aún hay muchas vueltas que dar y muchas ruedas que girar con la incorporación de nuevos músicos y enfoques musicales.
“Ahora añadimos nuevos integrantes, dos bateristas excelentes, y dos cantantes femeninas, una griega y otra española. La griega hace coros y la española canta algunas voces principales. Kon va a dejar de cantar algunos temas y los va a cantar ella. También invitamos a un cantante de R&B de East London”.
“Are we gonna ride and shine? Eliminate the hate and spot, the best that’s all it is to come, the grief has taken a brighter side…”
Encuentra toda la música de Luke en su espacio www.lukeneck.net
Crédito de las fotografías: Florencia Magallanes